Nació en Azagra el 16 de septiembre de 1906, hijo de Tiburcio Luri Bella y
Manuela Amigot Martínez. Se casó en Pamplona el cuatro de septiembre de
1933, con Camino Malangré Orayen con quien tuvo una hija, Carmen. Residían
en la capital.
Era practicante de profesión, funcionario de la Diputación Foral en el Hospital
de Navarra y afiliado al Partido Republicano Radical Socialista, del que pasó más
tarde a Izquierda Republicana. Ocupó cargos de responsabilidad en su partido
figurando como candidato en las elecciones a Cortes de 1933. También fue
directivo del Colegio Oficial de Practicantes de Navarra.
Detenido el 26 de julio de 1936. Lo sacaron de la cárcel el 16 de marzo de
1937, para ser asesinado en Asiain, cerca del puente de hierro (tubería del agua)
y enterrado en dicho lugar. Tenía 30 años. Fue también asesinado al mismo
tiempo Miguel Iribarren, como queda dicho más arriba.
La Diputación acordó destituirlo de su puesto de trabajo el 12 de marzo de
1937, mediante un expediente en el que se le calificaba de «individuo antirreligioso
muy peligroso»
En 1938 se hizo su inscripción de defunción en el Registro, en cuyo expediente
declaró Ángel Merino Martínez:
«Que conocía a don Félix Luri Amigot y
a la esposa del mismo y le consta de modo cierto y evidente sin género alguno
de duda, por haber oído de rumor público que el citado señor falleció en esta
ciudad el día 15 de marzo de 1937, a consecuencia del Movimiento Nacional».
Estas declaraciones las ha corroborado recientemente la hija de Félix, Carmen
Luri Malangré, la cual aporta nuevos datos. Según Carmen, su padre fue confesado
por un cura (muy probablemente el párroco de Asiain) a quien encargó que
notificase a su familia el lugar del asesinato. El cura cumplió la difícil promesa,
por lo que la familia pudo colocar flores en el lugar durante los duros años de
la dictadura. Después de 40 años pudieron exhumar los restos, apareciendo los
dos cadáveres. Carmen describe las diferencias físicas entre Miguel y su padre,
lo que permitió identificarlos. Los restos de Félix fueron llevados al cementerio
de Azagra, mientras que los de Miguel, como ya se comentó, reposan en el
cementerio de Asiain.