Testimonio de Iñigo Leyún vecino y miembro del concejo de Paternain, sobre como ha sido el camino andado para la exhumación de  estas fosas: 

“Soy Iñigo Leyún, vecino y miembro del concejo de Paternain y os voy a contar un poco la historia de los trabajos y los pasos dados para el hallazgo y exhumación de esta fosa a la que hemos conseguido dar luz el 21/07/22

En 2017  según el testimonio de Antonio Oroz, vecino de Paternain, la madre y la abuela de este, contaban que en los años 36/37 vinieron con un camión y a la derecha del camino de Ibero asesinaron y enterraron entre 10 y 15 personas.

Después de cometer los asesinatos, se dirigieron a casa de estas y les exigieron que le dieran de comer; Fue la Abuela quien les recrimino como osaban pedir comida después del acto que acababan de cometer, a lo que estos respondieron amenazando con llevarlas también al agujero con los demás si no les daban de comer.

En el año 2017 la Sociedad de Ciencias Aranzadi junto con el Gobierno de Navarra procedieron a inspeccionar la zona señalada por el testimonio, sin ningún resultado positivo.

Años después, Rubén Oroz, presidente y vecino del concejo de Paternain, junto conmigo, mirando en una aplicación de mapas del Gobierno de Navarra, comparando mapas de 1940 con los actuales, nos percatamos que tras la concentración parcelaria de 1960 ese camino había sufrido una variación, y el antiguo camino debía encontrarse por aquellos años , unos 20 metros mas a la izquierda de donde se encuentra el actual.

Una ver informado el Gobierno de Navarra de esta nueva situación, nos dieron todas las facilidades para hacer una nueva prospección en busca de las fosas.

Puestos al habla con el propietario del terreno, este solo nos pidió que esperáramos a que recogiera la cosecha y una vez recogida es cuando Aranzadi a procedido a inspeccionar la zona indicada.

Poco menos  de una hora después de empezar los trabajo, la pala encontró la primera fosa y posteriormente otras dos, dos con cuatro cuerpos y la tercera con dos.

La idea del Aranzadi y del Gobierno de Navarra es que, una vez exhumadas las tres fosas, es seguir mirando en este mismo paraje para descartar la existencia de más fosas.  

Queremos también manifestar nuestro agradecimiento a Toki del Kolektibo Memorialista Zurbau de la Zendea de Oltza, por la ayuda y asesoramiento prestado desde el primer momento y su ayuda con las gestiones del Gobierno de Navarra .”

Los cuerpos podrían corresponder a población civil procedente de una o varias sacas en los meses siguientes al golpe militar de julio de 1936. Paternáin fue escenario de fusilamientos y enterramientos clandestinos entre el verano de 1936 y los primeros meses de 1937.

Hallan tres fosas en Paternáin con diez cuerpos procedentes de sacas de la cárcel de Pamplona. EFE

 Según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota, los cuerpos podrían corresponder a población civil procedente de una o varias sacas de la Prisión Provincial de Pamplona en los meses siguientes al golpe militar de julio de 1936.

Paternáin, así como otras localidades de la Cendea de Zizur o de la cercana Olza, fue escenario de fusilamientos y enterramientos clandestinos entre el verano de 1936 y los primeros meses de 1937, y los trabajos de prospección iniciados el pasado día 20 dieron como resultado el hallazgo de estas tres fosas.

Las primeras informaciones para su localización llegaron a través de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra en el año 2017, que recogió el testimonio de un vecino de la localidad que recordaba cómo su madre le contó que «allí, en el campo, mataron a un grupo de 10 o 12 personas» y «los enterraron ahí mismo y durante muchos años se veía la zona hundida. Luego, cuando se empezó a trabajar con máquinas, se igualó».

Un cuerpo de un fusilado en las fosas de Paternáin (Navarra). Foto: EFE

Cuerpos de un fusilados en las fosas de Paternáin (Navarra). Foto: EFE

Las prospecciones llevabas a cabo ese año dieron resultado negativo, pero las investigaciones posteriores, impulsadas especialmente por miembros del Concejo de Paternáin, descubrieron que el trazado del camino había variado con respecto al que existía en 1936 y que el lugar de enterramiento podría estar en el margen contrario del que se pensaba, como así ha resultado.