Vicente Garde pertenece al grupo de los cuatro que se ha comentado. Había nacido en
Mélida el ocho de junio de 1875, hijo de Casimiro y Dolores. Se casó con Adela Gargallo
Madel (natural de Zaragoza) con quien tuvo cinco hijos: Justa, Máximo, Teodora, Carmen
e Ismael (también asesinado).
Era secretario del Ayuntamiento de Mérida, con filiación política de izquierdas. Debió
ejercer su profesión también en el Ayuntamiento de Murillo el Cuende, donde nacieron
algunos de sus hijos. Tenía 61 años cuando lo mataron.
Vitorino trabajaba también de repesador; este cargo consistía en mirar y revisar el peso del
pan, la leche, el aceite, etc. En opinión de algunos vecinos, era un hombre muy recto y
honrado, que incluso repartía sacas de harina a los pobres para que comieran.

Le detuvieron el mismo 18 de julio del 36, con otros siete melidenses, encerrándolos en las
escuelas, en la casa de los maestros concretamente. Fue asesinado en Lizasoain el 6 de agosto
del mismo año. Vitorino, cuando iba a ser ejecutado, huyó y fue perseguido por un falangista
(El Fati) que lo mató.
Según un testigo del expediente de defunción:

«En la jurisdicción de Lizasoain, Valle de Olza, próximo a la muga de Olza, en una piedad
propiedad de Joaquín Pérez de Zabalza, por lo que es procedente hacer constar estas
circunstancias en la inscripción de defunción practicada en el Registro Civil de Mélida».

La familia procedió a la exhumación de sus restos hacia 1945, instalando una lápida
conmemorativa en la que podemos leer que «dejó de existir» en la fecha antes señalada.

No terminó aquí la tragedia de esta familia. Su hijo Ismael Garde Gargallo fue también
detenido y llevado al fuerte San Cristóbal para ser asesinado el 18 demarzo de 1937, en la
bajada del Fuerte. Así lo testificaron en el expediente de inscripción. Ismael era un joven
auxiliar de Ayuntamiento que militaba en Izquierda Republicana. Había nacido en 1910,
en Murillo el Cuende.
Por si lo anterior no fuese suficiente castigo, Adela y su hija Teodora tuvieron que sufrir el
corte de pelo y la correspondiente exhibición pública.